viernes, 5 de agosto de 2011


castillos y fortificaciones situado en una comarca que se denominaba Hoya de Huesca. Su posición geográfica le dio una gran ventaja estratégica.

El castillo de Loarre fue construido entre 1015 y 1023 por el rey navarro Sancho III el Mayor, sobre los restos de un castillo romano llamado calagurris fibularia, aprovechando la época de debilidad musulmana. Sus primeras fuentes se remontan al año 1033. Conquistado por los musulmanes, fue recuperado definitivamente en 1070 por Sancho Ramírez.

El castillo de Loarre fue un baluarte decisivo en la expansión del reino de Aragón hacia el sur y la reconquista de Huesca. Los siglos siguientes estuvieron marcados por las luchas entre reyes y nobles. En 1413 hubo bloqueos por la entrada en la Guerra de los Cien Años, mantenida entre los ejércitos inglés y francés.

Fue pasando de unos propietarios a otros, y éstos fueron dejando su impronta en la fortaleza. En el siglo XIX fue residencia de pastores y de sus ganados.

Cuenta una de las leyendas de Loarre que, paseando San Demetrio por esta zona con su mula ciega, ésta dio un traspiés y cayó. Tanto la mula como el Santo murieron pero, antes de morir, dijo que en el monte de Loarre no volvería a nacer planta de romero y así ha sido: podemos encontrar en otras zonas esta variedad aromática menos en este monte.

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